En la Comisión Primera del Senado, la Procuraduría General de la Nación se opuso a la propuesta de rebajar penas en delitos sexuales a agresores de menores.

Christian Wolffhügel, Procurador Delegante la JEP, llamó la atención por las posibles consecuencias que esta medida podría tener para la protección de las víctimas de violencia sexual y el adecuado funcionamiento del sistema penal.

El Delegado enfatizó en que los problemas de dilación de los procesos penales se solucionan con medidas vigentes y no con la rebaja de penas a agresores de niños y niñas, siendo “las investigaciones robustas y adecuadas de los delitos, la clave para garantizar justicia a las víctimas”.

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También señaló que la rebaja de penas “no garantiza la agilización de los procesos judiciales”.

Wolffhügel también explicó que, ya existen herramientas que permiten a los jueces acelerar los procesos judiciales, añadiendo que el sistema de justicia contempla mecanismos de “justicia premiada” a través de la aceptación de cargos, cuando se evita la exposición prolongada al estigma del juicio penal. 

Añadió que, rebajar las penas como incentivo “podría interpretarse como una forma de reducir la gravedad percibida de crímenes tan severos como el abuso sexual, lo que afectaría la confianza en el sistema de justicia y en la protección de las víctimas”.